.....hubo una vez, un país decente. Fuimos unos chicos pobres, nuestra
riqueza estaba en la dignidad, reuníamos un mes para ir a las dos únicas
diversiones que teníamos a la mano: el cine y los circos...en el cine,
no comprábamos goma de mascar, masticábamos el medio tique que te
devolvían al entrar, las palomitas de maíz?..solo del aroma del vecino y
nos deleitábamos viéndolos golosamente comérselas...No sentíamos
envidia ni malos deseos...Simplemente nos esforzamos..en los circos solo
mirábamos desde afuera los elefantes...los leones...los
enanos...siempre con una sonrisa..con voces chillonas...y golpeándose en
la cabeza...eran torpes al caminar con sus cortas y arqueadas
piernas...Nuestra falta de dinero se asimilaba con la educación...nos
educamos para ser..pensábamos que el dinero era el fruto del trabajo
honesto...y que la honradez...palabra que desapareció de la lengua
castiza...y de nuestro coloquial vocabulario hace ya mucho tiempo..eran
las formas de ganárselo...o de tener fortuna...trabajo duro era igual a
futuro seguro...no se hablaba de ladrones, ni estafas, lo mas imprudente
que se podía cometer era un cacho, un beso robado o un bollito
trasnochado...cosas escandalosas. Pero un buen día llegaron los
pillos...masticaban el algodón de azúcar de cualquier niñita distraída,
nos colábamos a empujones en los cines, las risas sonaban a carcajadas
en la velocidad de un carro "prestado", se elimino del pensum de estudio
la materia Moral y Cívica, el dinero fácil llego a través del engaño,
el robo , el gobierno, el alcohol, la yerba, el polvo...ya no era
importante la educación...era importante arrimarse a cualquier político
de turno...y la frase de moda "ponganme en donde hay"...El
chavismo-madurismo no es producto de un parto normal...ha sido el aborto
mesmo de esta sociedad..
F.M
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